Marcia Salazar, oftalmóloga, realiza exámenes visuales a niños y adultos. Créditos: Valeria Heredia  / Educacción

Por: Valeria Heredia

Los últimos días de vacaciones y las primeras de clases incluso deben aprovecharse para los chequeos médicos de niños o adolescentes. Los exámenes visuales, auditivos, dentales y aquellos que evalúan el estado de salud del infante son algunos de ellos.

La importancia de un ABC médico a los estudiantes radica en que los padres pueden conocer su estado de salud y tomar medidas en caso de alguna enfermedad. También comentar las novedades a los maestros y al departamento médico del centro educativo. Así explicó Alexandra Reyes, pediatra, a Educacción.

La médica aconseja realizar tres tipos de exámenes:

La biometría hemática. Con ella se detecta si niños o adolescentes tienen anemia. Esta enfermedad puede afectar en el desarrollo normal del estudiante.

El coproparasitario. Este examen se practica para ver si hay parásitos en el organismo del menor.

El elemental y microscópico de orina. Se lo realiza para detectar si hay infecciones en vías urinarias o problemas renales.

Adicionalmente se debe revisar la visión, audición y dientes.

En los últimos tres años, Marcia Salazar, una oftalmóloga que labora en el Hospital del Día de la Universidad Central y en el Centro Médico Benalcazar, en el norte de Quito, ha notado una mayor presencia de padres preocupados por la visión de sus hijos.

La mayoría acude para realizar un examen visual básico, que se lo hacer una vez por año. Con él, se puede corregir daños de la visión como el ojo vago o ambliope.

La experta comentó que si hasta los 8 años se trata un problema en los ojos, la visión del niño se corregirá en el 100%.

Pero si el tiempo pasa las probabilidades de mejorar disminuyen. Por ejemplo, si no se hizo un tratamiento hasta los 15 años la corrección será del 50%.

Pasado eso, con suerte, se recuperará únicamente un 15 o 20%, explicó la especialista.

«Esto trae como consecuencia que los niños o adolescentes resten su calidad de vida, ya que no tendrán su visión completa».

Para una revisión de los ojos no hay límite de edad. Generalmente dura entre 10 o 15 minutos. Si se encuentra alguna patología durante el examen básico se demora hasta una hora, ya que se aplican otras técnicas como la dilatación de la pupila.

Para Salazar, tanto padres como docentes deben detectar estos casos de inmediato. «Hay niños que sacan malas calificaciones porque no ven; más no porque no entienden las materias».

Un examen en el sector público puede costar USD 4,50 (Hospital del Día de la Universidad Central). En el caso de los privados alcanza a USD 50.

Los chequeos auditivos también están entre las prioridades. Se realizan con el objetivo de saber cómo está la audición del niño. Hay casos de niños que no escuchan por la presencia de objetos o pelusas en sus oídos, sostuvo Reyes.

Finalmente, una revisión dental es necesaria para que los chicos no sufran enfermedades como la sinusitis producto de bacterias dentales.

Andrea Sanabria es madre de Rafael, quien tiene cinco años. Las vacaciones fueron una buena oportunidad para llevar al niño a una revisión médica completa. Lo hizo para descartar enfermedades graves e incurables.

Entre los exámenes de heces y orina gastó USD 50. Aún resta la revisión dental, que la realizará en los próximos días.

 

FUENTE: http://www.educaccion.ec/mochila/examenes-medicos-escolares-enfermedades-educacion.html